4/5/10

Fotógrafos : CABEZA HUECA DE MADERA.



Esta señora a una nariz pegada de aquí arriba que parece que sueña con emular a Stevie Wonder y se va a poner a tocar la armónica de un momento a otro no es otra que ANNIE LEIBOVITZ.

Se que dedicar un post a la judía lamegrietas que lucha en estos momentos con el fisco y se ha declarado en bancarrota (ayyy Annie, Annie, que uno sea multimillonario no quiere decir que pueda vivir como un Rostchild) es un poco baladí pues todo el mundo conoce su obra y su trayectoria, pero el otro día me pasó una cosa relacionada con ella que me da pie a hacerle un huequecillo en este mi (acojonante) blog.

Mira aquí a Mr. Ford como aprovecha para tocar el costillar de la Knightley en una famosa portada del "Vanity Fair" (portada en la que también tenía que salir Rachel McAdams pero que a última hora se negó a hacer por tener que posar desnuda, por mucho que el texano maricón saliese en ella. Y es que a diferencia de las otras dos, la McAdams tiene tanto talento que no necesita de estos burdos trucos promocionales para alcanzar el estrellato):


Total, que me lío. os voy a contar la anecdotilla:

Resulta que el otro día tenía una cena con unos amigos y uno de ellos traía a su nueva pareja. ¿Cómo definiría a este ser? ...mmmm...ah si!. pedante, prepotente, clasista, lleno de prejuicios y el típico ente que se sabe cuatro cosas de la Wikipedia y trata de sacarlas a la mínima oportunidad que surja para intentar epatar a una audiencia que ya empezaba a estar hasta los cojones de tan risible y patética actitud.

No se vosotros, pero yo cuando estoy con mis amigos lo último de lo que me apetece hablar es de Schopenhauer o de Nietszche, primero porque no procede, segundo porque no tengo ni guarra de la vida de este par pero no he podido resistirme a citarlos y así mostrarme ante vosotros más culto de lo que realmente soy y tercero porque a los míos no tengo que demostrarles nada, si acaso a mi señora madre para que vea que lo invertido en mi educación no ha caído en saco roto.

Poco más.

Bueno, pues parece que el gilipollas este no opina lo mismo, y así mientras hablábamos de las ganas locas que tenemos de ir a un bar de la Calle San Bernardo en el que unas chinas lanzan pelotas de ping pong con el coño o de la última salida de tono de La Esteban, va el mastuerzo este y me dice:

TONTO DEL CULO: A mi me encantan los museos. ¿Y a ti?

YO: Pues hombre, depende del museo (no soy de generalizar, pues creo que en un museo de flautas traveseras me aburriría como una perracuza... aunque nunca se sabe).

TONTO DEL CULO: ¿Y cuál es tu favorito?

YO: (sabedor que no hay ningún museo donde se patee el culo a los gilipollas, viendo por donde iban los derroteros y envidiando la conversación anexa acerca de si Rosa Venenito estaba en crisis con Amador Mohedano) Pues hombre, no tengo preferencias, pero por obligación y devoción me tiene completamente enamorado el MUSEO DEL TRAJE que es una pequeña maravilla casi desconocida e infravalorada. Aunque no se que me pasa en esta ciudad que la exposiciones temporales casi siempre me defraudan por incoherentes o incompletas.

TONTO DEL CULO: ¿Qué dices? ¿Has visto la de Annie Leibovitz?

YO: Si hijo si, y me ha parecido una mierda pinchada en un palo.

TONTO DEL CULO: ¿Y eso?

YO: Pues porque si voy a una expo de la Leibovitz no quiero encontrarme con un monográfico acerca de su vida junto a Susan Sontag en el lecho de muerte, que Dios me perdone, pero no me interesa. Si voy a ver a la Leibovitz quiero ferias de vanidades, composiciones increíbles, glamour superficial, botellas de Crystal, su enorme poder de convocatoria y Haute Couture de largas colas a doble página.

TONTO DEL CULO: Pero por lo menos has ido...¿ves? (mirando para su pareja) con esas exposiciones temporales por lo menos se consigue llamar la atención de cabezas huecas de madera que solo se interesan por trapitos y gilipolleces y logran que visiten museos de verdad.

Uno que es muy educado y que aprecia mucho a su novio se dió la vuelta después de semejante alarde de subnormalidad y se integró en la conversación de los Mohedano con la esperanza que todavía no hubiesen hablado de su hija Chayo.

La Leibovitz mola en su quintaesencia que no es otra cosa que la banalidad del lujo y el estrellato. Si subnormales como este se piensan que solamente es arte cuando se nos muestra, dolor, sordidez o cierto nihilismo le recomiendo que se coja un par de cuadros de 5x5 de Lucien Freud y Francis Bacon y se los meta por el culo hasta desangrarse y así dejar que la gente con dos dedos de frente disfruten los unos de los otros.


Y es que para ver moribundas no voy a una exposición de la Leibovitz, quiero a la Blanchett emulando a Katharine Hepburn, a Demi Moore antes de ponerse treinta kilos de silicona en cada teta a punto de dar a luz o yéndose de vacaciones con su ex y su noviete mientras protagonizan una oda al buenrollismo que a mi se me escapa, a mi Gwyneth con su maravillosa madre, a Schwarzenegger sin camisa a lomos de un corcel blanco mientras se fuma un Cohibas del tamaño de María Shriver o ver los retratos de la Rolling Stone y Vanity Fair:


Quiero ver sus campañas, especialmente las artificiosas y excesivamente fotochopeadas imágenes promocionales para Louis Vuitton o los parques temáticos Disney o ese calendario de Lavazza que no puede ser más recargado.

Su calendario Pirelli con planos detalle de músculos de atletas femeninas no me interesa lo más mínimo porque para mi eso no es Leibovitz. Si a la niña a veces le da por creerse Mapplethorpe el problema es suyo, no mío:


Y quiero ver sus editoriales de moda para VOGUE, desde una Kirsten Dunst a la que no echan de Versalles ni con aguarrás a una Nicole Kidman que antes de convertirse en una deseada pista de entrenamiento para cualquier pelotari que se precie, jamás se mostró más majestuosa.

Quiero a Depardieu olvidándose de la Bouquet mientras le mete mano a una Bündchen vestida de Dior, a Jamelgo-Parker enseñando los rincones más maravillosos de Nueva York o disfrutar con una congregación de grandes modelis:


CUATRO EDITORIALES QUE ME FLIPAN:

1. Depardieu y Louis Garrel se unen a Dior, la Stam, la Bündchen y la Elson y juntos consiguen unas composiciones pictóricas que dejan la corte de Luis XIV a la altura de una reunión vecinal para debatir la derrama del mes:


2. Ben Stiller patrocina su "Zoolander" y se va a París a homenajear su alta costura acompañado de Stella Tennat, la Kurkova o Jacqueta Weller entre otras. Se encuernan, rinden tributo a Melvin Sokolsky, hacen el subnormal frente a la Torre Eiffel y hasta se van de farra con Karla:


3. Coco Rocha, John Lithgow y el Ballet de NY protagonizan una editorial que es oro puro:


4. Su serie sobre clásicos intemporales de la literatura infantil; Drew Barrymore que nunca ha sido muy Bella se muestra facilona y deja que una bestia muy particular le frote cebolleta, la Knightley y su cazo se van a Oz a rodearse de la creme de la creme de la intelectualidad yankee para descubrir aquello que no hay nada mejor que el hogar (ya que parece no haberse dado cuenta que no hay nada mejor que un plato de comida caliente), la Vodianova se transforma en una especie de Alicia en el País de los Costurillas rodeada del quién es quién en esto del traperío mundial y Lily Cole come gominolas junto a su hermano mientras Lady Gaga les toca los mamelos:

DREW BARRYMORE en "LA BELLA Y LA BESTIA"


NATALIA VODIANOVA en "ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS"


CAZO KNIGHTLEY en "EL MAGO DE OZ"


LILY COLE en "HANSEL Y GRETEL"


8 comentarios:

Di dijo...

Uy uy aquí hay mucha "ira sosiá"... Mola.

Yo no soy muy fans de la Leibovitz. Soy fans pero no talifans. Pero nadie fotografía un vestido de alta costura como ella. Nadie.

Anónimo dijo...

Llámame farandulero, pero a mí que me den una feria de vanidades y que se dejen de penurias, dolor y muerte, que de eso ya tenemos suficiente.

Nacho

El Hetero Costurero dijo...

yo soy fans de sus fotos a doble página en la que lucen largas colas como en ninguna otra foto, no soy tampoco talifans pero reconozco que sus compos me gustan y que el mitómano que hay en mi la goza como un perro cuando ver a grandes estrellas de veinte en veinte o cuando se marca combinaciones de estrellas que se me hacían imposibles (ver a Beyonce con Lyle Lovet y Oliver Platt o a Stallone con la Biel, el Mcguire, el Downey Jr., el Djimon y Forrest Whitaker me flipa).

Su poder de convocatoria es enorme y nadie como ella ha servido mejor de plataforma para retratar el showbusiness yankee de los últimos 20 años.

Unknown dijo...

el de los museos es tonto del cool-o
tú eres cool-to
y por tu cool-pa me voy al sobre 20 minutos más tarde

Anónimo dijo...

ay Omá! nos va a extraditar.
Menos mal que creo que el susodicho escasamente sabe unir las vocales con las consonantes

PD.Con todo lo que habían crecido mis plantas artificiales la semana pasada en el florero ésta están a punto del raquitismo vegetal

Anónimo dijo...

Por cierto (soy yo la de las flores secas) que el otro día estaba hablando con un admirador que tengo yo en el feisbúk por millones y me dice el tio :"es que me pareces una persona inteligente,muy ingeniosa sólo tienes un fallo que es cuando actualizas tus estados con cosas relacionadas con Sálvame ,belen Esteban blablabla..Qué tendrá que ver una cosa con la otra ,me pregunto yo
Bueno me voy a comer mis chipirones en su tinta que siempre me recuerdan a un famoso diseñador y a un vestido (y a una modelo que no daba el perfil)
Besos muchos

Esto es Moda dijo...

Leibovitz me mola mucho, aunque a veces tenga sobredosis de fotochobbb, pero a ver si el tonto del culo este de los museos sabe apreciar esos editos tipo Alicia o Hansel y Gretel que son la reostia¡¡¡¡
Qu a mi los museos me molan pero vistos una vez vistos para siempre, los fotógrafos te sorprenden con cosas nuevas y arte nuevo
Yo de ti le suelto una leche, con glamour, pero una buena leche.

Otto Más dijo...

Ay, Omá! Pero qué explicitación más brutal! xD
Y eso...