Fotógrafos : LOS OTROS

No, no voy a hablar de la estupenda película de Jandrito, remake inconfeso de "Una vuelta de tuerca" de James Joyce de la que en los sesenta se hizo otra versión pantagruélica titulada "Suspense" ( "The innoncents" de Jack Clayton) en la que Deborah Kerr se pegaba un lotazo de campeonato con un niño sin que nadie dijese ni mu y mucho antes que la Kidman hiciese lo propio en una bañera en "Reencarnación" y se armase la marimorena, eran otros tiempos...mejores, si se me permite opinar.

Voy a hablar de "Los otros de la fotografía fashionista", algunos de esos fotógrafos de moda que si bien no han conseguido llegar al olimpo de los dioses a nivel popular, si que lo han hecho a nivel profesional. Tres cojones les importará, supongo.

"Llámame gorrión y échame trigo".

WILLIAM KLEIN: El otro Klein. Tropecientos años antes que el amigo Steven fotografiase atléticos rubios en fardahuevos mientras unos (atléticos y rubios) celadores les reparten estopa protoquié o coleccionase demandas de feminorras que no tienen nada mejor que hacer por sus campañas de Dolce & Gabbana, existía otro Klein.

William Klein. Willy era un "fotógrafo serio" muy bueno y muy todo que tenía prestigio y premios como para llenar un museo por si solo, como los trofeos de hojalata no son muy nutritivos, aparte de un tanto indigestos, se metió en esto de la moda "por probar". VOGUE, que pa esto del talento ajeno eran más listos que nadie, lo ficharon. Trabajó allí desde el 54 al 66. 

Doce años que han dado como resultado una serie de fotografías que quedarán para la historia.

Personalmente me flipa porque se ve su tic de fotógrafo social, mucho glamour, mucha estola y mucho taconazo pero en el fondo son como escenas cotidianas dramatizadas y teatralizadas hasta el exceso que hacen que algo tan de consumo se acabe convirtiendo en arte.

LE AMO.

JOHN FRENCH: Este lo mismo te cogía a los Rolling Stones para que hiciesen de figuración en un reportaje de moda (que viene a ser como si Outumuro coge a Eugenia Silva y la pone, desgraciada ella, al lado de El canto del loco... pero en bueno), que arrasaba con todos los tocados psicotrópicos de la época y se marcaba una editorial de alucine.

Un genio 100% british, tanto, que su estilo hace que piense que algún día va a aparecer en mi habitación Diana Rigg como Emma Peel en "Los Vengadores" y me va a poner mirando a Cuenca mientras me fustiga embutida en uno de aquellos magníficos (por imposibles) trajes.

TAMBIÉN LE AMO...QUE COÑO!

HENRY CLARKE: Sólo por haber fotografiado a la malograda Jane Maynsfield relajando sus labios de salchicha en la piscina mientras un montón de réplicas suyas la rodean se merece el mayor de mis respetos.

Trabajó mucho con Bettina y con la Saint Marie y le echó un par de huevos al asunto y se dijo: "ya que soy fotógrafo y me dan carta blanca voy a recorrerme medio mundo por la face"

Así el tío mierdas este sacó a la Berenson vestida de Geoffrey Beene ante la mezquita de Ispahan en Irán, se llevó a Verushka a Arabia Saudí y la puso a lucir ombligo mientras la mitad de la población autóctona sufría de empalmamiento crónico. También pasaron por su objetivo los templos sagrados de la India, los aztecas de México, los desiertos de Jordania e incluso aquella España de peineta, toros y pandereta. 

Colaboró con Balmain, Pertegaz, Dior, Hermes Givenchy, Lanvin o todo aquel que tuviese algo que decir en aquellos momentos.

¿Qué quién le pagaba todos estos despliegues? Pues VOGUE! ¿Quién va a ser?!!! (bajo la batuta de la maravillosa Diana Vreeland, aquella mujer excéntrica y afable que sabía que arte y mercado podían ir de la mano perfectamente...aprende un poco Brujanne Wintour!)

CREO QUE TAMBIÉN LE AMO! (Y A SUS COLORES).

DAVID BAILEY: Este no era un fotógrafo de moda, hacía sus cosillas si, pero el era más retratista de famoseo. Fotógrafo oficial de Los Beatles, de vez en cuando les ponía los cuernos con Los Rolling, la Factory de Warhol o una literalmente aflamencada Deneuve.

Suyas son la imagen oficial de Michael Caine para "Alfie" o esa de Sharon Tate abrazando a Polanski y demostrando al mundo que aunque seas feo y enano siempre tienes una oportunidad.

¿Qué porqué meto aquí su obra? Pues no se. Se me ocurren dos motivos:

1. Por haberle levantado la Shrimpton a Terence Stamp.

2. Porque me sale de la polla.

...y ya!

LE AMO... MENOS, PERO LE AMO.