Hace 18 horas
22/11/09
Diseñadores : MY FAIR BEATON
Cecil Beaton es la típica persona que si conocieses odiarías toda tu vida, pero al que al mismo tiempo admirarías. Algo así como Salieri a Mozart pero sin pelucones de por medio.
Y es que ya se sabe que la envidia no es más que la admiración llevada al paroxismo.
Este hijo de la gran chingada, siendo todavía un niño, se dedicaba a fotografiar a sus hermanas hasta el aburrimiento y ya se ve perfectamente gracias a la inocencia que desprenden que no iban a ser más que el preludio de un esplendor posterior.
Su estilo era maravilloso. Luces y sombras manipuladas con una sensibilidad exquisita se funden en escenarios decorados con un estilo de elegancia muy personal que haría las delicias de Visconti, Versace o Marc Ostarcevic. Juegos de espejos y de figuras, estatuas y vestidos extravagantes. La colección del artista recorrerá múltiples ambientes: de habitaciones vacías en las que el retratado es el único portagonista, a otras abarrotadas de papeles, maderas, telas o brocados. De espléndidos paisajes en jardines de la nobleza de más alta alcurnia, a los más desoladores captados en épocas de guerra y hambruna.
Y es que si bien Cecil será recordado por retratar a lo más de lo más de la sociedad en la que le tocó vivir, también fué un excelente fotógrafo de guerra que influyó en la obra de artistas tan reconocidos como Robert Capa.
Pero en estas que estamos que el jodío pol culo de Beaton no se pudo conformar con ser un maestro de la fotografía y decidió meterse a diseñador de vestuario cinematográfico. Hollywood llamó a sus puertas y demostró que el que es un genio lo es hasta para hacer suspensorios.
Deslumbró vistiendo a Vivien Leigh en "Anna Karenina" , la pizpireta de Paulette Goddard pocas veces lució tan bella como en su versión de "Un marido ideal" ...y de pronto llegó la locura.
Vincente Minnelli le ficha para su Gigi. Mr. Cabrón se lleva el Oscar a Mejor Vestuario.
Es aquí cuando parece que Beaton ha tocado el cielo que le llama un tal George Cukor para vestir a una tal Audrey Hepburn dándole total libertad creativa y va el chulo este y se nos desmarca con el vestuario más imaginativo , suntuoso y cromáticamente inteligente que jamás se haya visto en una pantalla. Dos Oscar más que se endiñó.
Y uno se topa con personajes de tal calaña y se da cuenta de su mediocridad y de como en esta vida que nos ha tocado, mientras unos juegan , el resto miramos desde la barrera.
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1 comentario:
Hola, acabo de llegar a tu blog y me has dejado alucinado. Chapeau! la escena de My fair Lady es de lo mas! Y que nadie te haya dejado ningun comentario....
La transformacion de Elisa es espectacular garcias al vestuario, ya hubiera querido Julia Roberts una infima parte de esto para su Pretty Woman, por mucho Cerruti que le puesieran. Creo que la unica que estaria a la altura seria la de Cenicienta, pero esa no cuenta uqe fue por arte de magia...;-)
Un saludo
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