6/12/09

Fotógrafos : EL REY DEL DESPELOTE.

Bien sabe la Virgen de Regla, la de la Cabeza y San Antonio de Padua que no soy yo muy amigo (más bien todo lo contrario) de la obra de Larry Clark, y que Terry Richardson será todo lo cool que quiera la gente pero a mi me parece un enorme "bluff" perfectamente orquestado por un tío muy listo y muy feo que cual Aladino de nueva hornada ha conseguido hacer realidad los tres deseos fundamentales de cualquier heterosexual que se precie, que no son otros que los de tirarse a toda aquella cachonda que se le ponga delante, enseñar la churra a la mínima de cambio y encima forrarse.

Y en estas que aparece Ryan McGinley, que tiene que ver todo y nada con los dos anteriores. Desnudez, jóvenes efebos que rozan la anorexia, sexo que en ocasiones (muy pocas, la verdad) llega a ser explícita, cierta dejadez estética llena de quemados, desencuadres, grano... 
ME ENCANTA!

Sus imágenes son como de pillarte un pedo de órdago y al levantarte a mediodía ponerte a mirar las fotos de la noche anterior, ver una desenfocada que no te acuerdas ni de haber hecho y exclamar :"Coño qué chula!" . Para entendernos mejor, son como esas que intentan hacer las modernas de mierda una y otra vez con nulos resultados, sin darse cuenta que para hacer una buena foto hace falta más que poner morritos, los brazos en jarra y creerse el hijo putativo de Deborah Harry.

Las fotos de McGinley molan, pero molan para bien. Dan cuenta de un maravilloso hedonismo, un rendido culto a la juventud y a la belleza. Cientos de jóvenes y jóvenas, saltan, brincan, se emborrachan, patinan o corren monte a través como Dios los trajo al mundo. 
Algunos podrán considerarlo pornográfico, pero sinceramente pienso que la belleza de estas fotos reside  precisamente en su desnudez, y no en la desnudez de sus protagonistas, sino en la sincera desnudez de la propuesta: fotos que parecen (sólo parecen) espontáneas o tomadas en el momento justo y que logran transmitir una alegría de vivir y un optimismo que a mi por lo menos me toca la fibra sensible.

No son novedosas, ni falta que hace, a día de hoy está todo inventado y el que piense lo contrario se dará tantas hostias que tendrá que renovar el carnet de identidad semestralmente por falta de espacio. Me recuerdan enormemente a pintores como  Thomas Eakins, algunas de cuyas obras más famosas se dejan sentir en la obra de McGinley.

Pero a mi me siguen entusiasmando, y es que como decía aquel: "amar lo inmaduro es suplicar la inmortalidad"

En la actualidad es el nuevo niño bonito de la fotografía y el mundo de la moda no lo ha querido pasar por alto. Campañas para Wrangler o Stella McCartney y editoriales para algunas de las revistas màs prestigiosas del sector lo atestiguan. 
Esperemos que dure.


















































































2 comentarios:

Baphomettt dijo...

Hola, encantada de saludarte.
He descubierto tu maravilloso blog gracias al no menos maravilloso Fort Kiddiwanee. Por él también he sabido que eres, o eras, Cholopiscinas en fotolog. Nunca nos hemos posteado, pero leía tus post, y te conocía por medio de Kiddie y creo que también gracias a Nando y Alison, ¿verdad?

No conocía al fabuloso Ryan McGinley, muchas gracias por descubrírmelo. He robado todas y cada una de las fotos, todas son bellas, absolutamente todas poseen una arrebatadora belleza.

Me gustan muchísimo también tus actualizaciones de Kate Blanchett para VOGUE, Erwin Blumenfield y Edward Steichen. Te las he robado todas también, espero que no te moleste. Seguiré mirando cada una de tus actualizaciones, estoy segura de que me van a encantar.

Queda añadido tu blog a mis favoritísimos, y me sumo como seguidora desde este instante.

Gracias por esta deliciosa noche, a la que has contribuido notablemente.
¡Besos!

El Hetero Costurero dijo...

Los amigos de mi fort son mis amigos. Encantado!!

Gracias a ti por disfrutar.