20/1/10

Diseñadores : HOORAY FOR HOLLYWOOD!!! (I)


Vamos a empezar una serie de "post" dedicados a la Moda en el Cine y como estos dos términos han ido cogiditos de la mano durante más de cien años.
Mis dos pasiones juntas, me lo voy a pasar como teta de novicia.

Comenzaremos con el Hollywood de principios a mediados de Siglo, aquel que para vender entradas se inventó términos como "glamour" o "estrella" (este último es un término que inventó Louis B. Mayer al decir que en la Metro había "más estrellas que en el cielo" , aseveración que no estaba muy lejos de la realidad)

Total, que para vendernos la moto y hacernos creer que sus actores eran poco menos que dioses, la Meca del cine puso en marcha una maquinaria acojonante de Publicistas, RR.PP., fotógrafos, maquilladores y diseñadores de vestuario.

La enorme importancia y repercusión social que tuvieron las creaciones de estos personajillos en la población mundial han hecho que, por ejemplo, a las chaquetillas de punto se las llame "rebecas" (Joan Fontaine en "Rebecca") , a las bailarinas "sabrinas" (Audrey Hepburn en "Sabrina"), que al cuello cisne durante un tiempo se le llamase "cuello Perkins" (Anthony Perkins en "Psicosis") o que Clark Gable al quitarse la camiseta en "Sucedió una noche " y enseñar su torso desnudo tuviese que salir corriendo en el "Variety" a pedir disculpas y afirmar que él si usaba camiseta interior en la vida real, ya que las ventas de dicha prenda habían bajado casi un 80% después que los señores de Tulsa y Oklahoma, entre otros, viesen que "El Rey" llevaba los cacahuetes al aire.

La función de estos diseñadores era doble, por un lado tenían que estudiar la psicología del personaje y crear unas prendas que fuesen parte de su personalidad, por el otro, pensar en telas y texturas que beneficiasen al fotógrafo y que luciesen en cámara. Me encantan porque su veracidad histórica es cero y hacían lo que les daba la gana.
Espectacularidad era su máxima.

Empecemos.

IRENE SHARAFF : Considerada la heredera de la Head su carrera es una mierda comparada a de esta en cuanto a cantidad, sin embargo la Sharaff con sus apenas 30 películas como diseñadora de vestuario se hizo con cinco premios de la Academia. No está mal.

Amariconó hasta el extremo a navajeros portorriqueños vistiéndolos de hermosos colores que aprovechaban el Technicolor de la época en "West Side Story", se especializó en musicales como "Un americano en Paris", "Hello Dolly!", "Brigadoon" (puso de moda el "tartán"), "Ellos y ellas" o sobre todo "El rey y yo", donde Deborah Kerr y Yul Brynner llevan unas creaciones encima de sus hermosos huesos que quitan el sentido.

Sin embargo, hay una película que destaca sobre el resto de su filmografía: "Cleopatra".

La historia de la reina egipcia que ponía todo pinochón a Marco Antonio y que traía por el camino de la amargura a Julio César costó tanto que su presupuesto dejaría al del "Titanic" de Cameron a la altura de "Los bingueros".

Decorados impresionantes, una Taylor que tuvo que parar el rodaje porque casi palma, una pareja protagónica que entre enamoramientos, polvos, discusiones con sus posteriores reconciliaciones, diamantes y melopeas casi acaban con la paciencia del Santo Job (en este caso Mankiewicz) y un vestuario nunca antes visto.

Aquí la Sharaff realizó un tour de force espectacular, acabó con las reservas de oro de Fort Knox y se volvió medio tarumba con los cambios de peso de la mujer de los ojos violetas (uno de los mejores pasatiempos al ver la peli es comparar una escena cualquiera con la siguiente, en la que la voluble Cleopatra puede tener una diferencia de hasta diez kilos en su menudo cuerpo)

La película fue un éxito incontestable a la altura de las aventuras de Escarlata O´Hara pero debido a su presupuesto (al cambio actual serían unos 700 millones de dólares) casi acaba con la Fox, la cual no se recuperó hasta que estrenó "La guerra de las galaxias".

¿Resultado? Oscar para la Sharaff, unos trapos y tocados que siguen en la retina de todo el mundo y las calles de la época llenas de medias melenas y ojos con sombra de ojos negra imitando a la princesa egipcia...y qué nariz!

En mi vertiente friki decir que me encanta lo que hizo con Faye Dunaway en "Queridísima mamá" , película ideal para todo aquel que tenga complejo de Edipo y quiera odiar hasta el extremo a Joan Crawford.




























ADRIAN : Uno de los mayores errores de la academia, el inventor de la quintaesencia del glamour no tiene ni un solo Oscar , y eso que hablamos del diseñador de vestuario de "minucias" como "Historias de Philadelphia", "Mujeres", "El puente de Waterloo", el "Romeo y Julieta" de la Shearer , "San Francisco" o..."El mago de Oz"!!!

Cogió a una niña regordeta y bastante contrahecha, le tiñó el pelo de un rubio casi cegador, estudió su silueta, la refinó, ocultó sus defectos y nos regaló la primera bomba sexual del cine. Había nacido Jean Harlow.

Estoy seguro que, con su talento, se pasaba al enano dorado por todo el escroto sin ningún pudor. Nunca lo necesitó.






























Su estrella fetiche fue "La Divina" e hizo con ella todas sus películas desde los comienzos del sonoro.

A la Garbo le hizo perder la cabeza por los encantos del capitalismo y un estrambótico sombrero en la maravillosa "Ninotchka" ( "Garbo ríe!" anunciaba la publicidad de la época, dando a entender que la siesa de la sueca se había pasado a la comedia) , la travistió de modo elegante y sensual en "La reina Cristina de Suecia" (magistral el uso de la ropa y como, aún vistiéndola de hombre, la Garbo sale hermosa e hiperfemenina) y la convirtió en "Anna Karenina", "Margarita Gautier" , "La dama de las camelias" o toda aquella heroína "bigger than life" que cayese en sus manos.

Se metieron la gran hostia juntos con "La mujer de las dos caras" pero, al contrario que esta, él nunca pronunció aquello de "leave me alone" y pasó de retirarse.
Siguió deleitándonos con su arte.




























Aquí un claro ejemplo de como un vestido de Adrian tiene un gran protagonismo en la escena. Rita Hayworth cantando "Zip" en "Pal Joey" :




ORRY-KELLY : Este por contra tiene tres, uno de ellos por "Un americano en Paris" que es esa peli que nunca nadie tiene claro quien es su diseñador de vestuario, porque siempre se le agencia a todo quisqui (de hecho el Oscar fue ex-aequo con la Sharaff y Walter Plunkett)

Sea como fuere, cuando volaba en solitario era capaz de mostrarnos a una Ava Gardner mitad cariátide mitad calientapollas en "Y venus era mujer" convirtiéndola en megaestrella. Aparte: vistió a "Boogey" y la Bergman en "Casablanca" , nos mostró a la primera hija de la gran puta del cine negro (Mary Astor) en "El Halcón Maltés" , marcó paquete a Errol Flynn en muchas de sus aventuras y ya al final de su carrera deslumbró con el vestuario de "Gipsy" y nos deleitó con las peripecias de la prostituta más dulce que haya vendido su sexo a orillas del Sena en "Irma la Dulce".

Ver a mi Shirley McLainne del alma con sus medias y su lazo verdes ,caniche en mano, mientras se enamora de un gendarme es uno de los mayores placeres del mundo.















¿Su musa? Bette Davis. La mujer con los ojos de sapo más influyentes de la historia del cine (con permiso de Susan Sarandon a la que Kate Bush ya está tardando en dedicarle una canción) , dió rienda suelta a su "malafollá" en hitos como "La Carta" o "La Loba" , sufrió como una perra en "Amarga Victoria" , jugó a ser Vivien Leigh en "Jezabel" (respuesta de la Fox al gran éxito de la Metro) y fue avejentada hasta el extremo en "La vida privada de Elizabeth y Essex".

Conciendo a la Davis debían estar a hostia limpia día si, día también, pero aguantó estoicamente a su lado durante más de dos décadas, convirtiéndose en fiel amigo y confidente.

Ella le debe mucho.










Un extracto de los 18 minutos que dura el ballet final de "Un americano en Paris" . 18 minutos que son puro arte, creatividad y sensibilidad desde el primer segundo:



TRAVIS BANTON : Empezó en esto del costureo con el cine silente, por sus manos pasaron actrices como Clara Bow o Pola Negri, y entonces llegó el sonoro...

Cecil B. De Mille llama a su puerta. Para aquel que no lo sepa hay cuatro Cleopatras en esto del cine y las cuatro han marcado un hito en lo que a creación de vestuario se refiere. A Banton le tocó la versión de Mr. De Mille y tuvo que vestir a la Colbert con oros, piedras semipreciosas, cuernos, águilas, plumas y todo aquello que reflejase la magnificencia del antiguo Egipto.

Es el creador del vestido bicolor de la Crawford en "Penny Lynton", ese del que se vendieron casi medio millón de copias en Macy´s , forjó parte de la imagen de la malograda Carole Lombard, y...










...creó a la Dietrich!!!!

Joseph Von Stemberg era un director austriaco que se fue a Jodevú a probar fortuna. Esteta recalcitrante, llenó las pantallas de medio mundo con extrañas historias portagonizadas por una misteriosa mujer en parajes exóticos y bizarros decorados a más no poder.

A este tipo de películas se las llamó "stravaganza" y la misteriosa mujer de marras no era otra que Marlenne Dietrich!

Con esta el Banton se cebó de buena gana: tocados imposibles, camisones de doscientas capas con los que debía ser un show ver a la germana dar vuelta en la cama a medianoche, plumas, perlas, marabú, mucho brilli-brilli y sobre todo ambigüedad.

A la Dietrich le gustaba mucho eso de lamer una grieta y Banton se aprovechó de este hecho. Trajes sastre, tuxedos, sombreros de copa y filetazos a mujeres ante la asombrada mirada de sus (por otro lado cachondos) maridos, hicieron el resto.













Lo más fuerte que se le ha ocurrido a Banton: coger a la germana de pómulos puntiagudos, disfrazarla de gorila y poner como el pico de una plancha al respetable. El mítico "HOT VOODOO" de "La Venus Rubia", copiado hasta la saciedad:


WALTER PLUNKETT : Este hombre que sale amistosamente hablando con la heroína de las rojas tierras de Tara, sólo por haber realizado el vestuario de la película más importante a nivel icónico de todos los tiempos, tiene el cielo ganado.

Pero como no sólo de enormes miriñaques vive el hombre, Plunkett nos mostró a Fay Wray con un vestido harapiento que dejaba ver su combinación mientras un enorme simio intentaba enchufársela con escaso éxito en "King Kong", engalanó muchos de los elaborados bailes del tándem Astaire-Rodgers, vistió a las "Mujercitas" de Louise May Alcott en dos ocasiones, saboreó las mieles del éxito popular con cosas como "Cantando bajo la lluvia" o "El padre de la novia" e incluso se atrevió con la ciencia ficción...con "Planeta Prohibido" ni más ni menos, que pa chulo él.











Pero volvamos a su película más importante. Aquella en la que cada vestido debía llevar más metros de tela que el toldo del Circo Price.

Desde el diseño más famoso de todos los tiempos , ese que se hacía Escarlata con unos cortinones horrorosos de terciopelo verde para hacerse la chula delante de Rhett hasta el que lleva cuando enviuda y escandaliza a toda la sociedad de la época pasando por el chete todas las normas de protocolo y marcándose unos bailoteos con el Gable.

Del primero al último de los trajes que salen en esta película son una pequeña obra de arte, de la meliflua Melania a la sufrida Mami, desde la madame que ayuda a la O´Hara hasta el dependiente de la tienda de ultramarinos, los detalles están cuidados con un mimo enfermizo.

¿Mis favoritos? El vestido inicial en el que se nos muestra a la protagonista y el del final, aquel en el que Escarlata se queda desortada llorando en el suelo mientras Mr. Buttler le dice que pasa de ella tres pueblos.
















Una escena en tono de jazz de esa paranoia llena de anacronismos que es "Kiss me, Kate" que personalmente me encanta. El que baila es el enooooorrrrme Bob Fosse.


Ginger y Fred o Fred y Ginger, allá cada uno, restregándonos por la cara que eso de bailar es algo más que mover los pies en "La alegre divorciada" :

En este video se muestra ese intento en colores chillones por parte de David O´Selznick de convertir a su mujercita (la histriónica Jennifer Jones) en la estrella más rutilante de Hollywood, casi lo consigue con esta Perla Chávez que es puro sexo y con ese final antológico, pero no. 
Los estilismos de la Jones en "Duelo al sol" resumidos en un minuto:


JEAN LOUIS : Solamente por llevarte una buena hostia como la que se lleva "Gilda" a manos de Glenn Ford y que no se te mueva ni un centímetro tu escueto palabra de honor, este hombre debería ser canonizado.

Aparte se llevó el Oscar por vestir (exclusivamente) a Jean Simmons en "Espartaco", creó el famoso pijamita pre-violación de Janet "tetas Tomahawk" Leigh en "Sed de mal" , realizó un vestido resistente a cualquier café, por muy hirviendo que esté este, para la Grahame en "Los Sobornados" , sofisticó a una Hayworth oxigenada en "La Dama de Shangai" y simplificó hasta la tristeza a una Marilyn casi post-morten en "Vidas Rebeldes".














Uno de los bailes más sensuales de todos los tiempos es este protagonizado por Kim Novak y William Holden en "Picnic" , si os gusta no debéis perderos los minutos posteriores con una Rosallind Russell mastodóntica.

El vestido rosa de la Novak y sus tetas puntiagudas marcaron una época (y no hablemos ya del rasgamiento de camisa del Holden) :

Y aquí Gilda cantando "Amado mío" con el otro vestido de la película que marco época: un dos piezas con el ombligo al aire (o casi, que enseñar e ombligo en aquellos tiempos era casi casi como enseñar el chumi)  bordado con claveles de brillantes. Casi ná! :


TRAVILLA : Esta pobre mujer lo tuvo muy difícil, si eres la costurillas fetiche de la (delicosamente) vulgar Marilyn Monroe, pues tus creaciones serán (deliciosamente) vulgares.

La vistió en todas su películas y gracias a ellas deja dos prendas para la posteridad: El vestido rosa de "Los caballeros las prefieren rubias" que porta mientras nos da a conocer una verdad a todas luces ya sabida por el género masculino (esa que dice que los diamantes son el mejor amigo de una mujer) y el plisado blanco de "La tentación vive arriba" o como aleccionar a la población acerca de las mil y una virtudes de tener metro en tu ciudad durante una ola de calor y así poder mantener fresco el higo.

Corsés, vestidos largos pegados al cuerpo, escotes generosos, y todo aquello que sirviese para potenciar la sexualidad de la Monroe, conforman su estilo. Personalmente pienso que el albornoz con faja incorporada que saca Marilyn en "Como casarse con un millonario" es lo más de lo más.

Aún con todo esto la señora se las ingenió para hacerse con un Oscar por "Las aventuras de Don Juan".


























Los mohines de la Monroe interpretando con uno de los famosos cuerpos de Travilla el "River of no Return" en la película homónima, sin duda una de las canciones más bellas y tristes que se han visto nunca interpretadas en una pantalla:


NATACHA RAMBOVA : Actriz antes que fraile, ya que estaba casada con el hombre por el que media América suspiraba (Rodolfo Valentino) debió pensar que con una actor de medio pelo en casa ya era más que suficiente y decidió ponerse con esto de los patrones y las sisas.

Joder, y en qué hora!!!! Sus creaciones son lo mejor que se ha visto durante la época del cine mudo. Theda Bara, Gloria Swanson o Louise Rainer la convocaron para la mayoría de las películas y la Rambova tocó el cielo más allá de ser "la señora de..."

Capaz de dejar al pavo real al borde de la extinción para realizar una cola para un traje, sus creaciones gozan de esa locura y esa incorrección política típica de los "locos años 20".

El abrigo de piel de mono (ole! con dos cojones!!!) que lleva la Swanson en una de estas fotos, se convirtió en todo un must de la época entre las celebrities. Me encanta!.
















Y aquí dos de los que he hablado ya con anterioridad.

EDITH HEAD :

http://lostengosuperhinchados.blogspot.com/2009/11/disenadores-es-edna-mode-es-anna.html

CECIL BEATON :

4 comentarios:

Hot Feet in crystal shoes dijo...

En La Faisana muchas veces jugamos a imaginarnos los colores de los vestidos que en pantalla vemos en blanco y negro. A menuso estamos de acuerdo pero el que más polémica causa es el de Amado Mío de Gilda. ¿Sabes de qué color era?

El Hetero Costurero dijo...

Pues seguramente fuese blanco, cuando el cine era en B/N las prendas se hacían blancas, negras o grises en la mayoría de los casos ya que los colores podían dar resultados no previstos.

Pero vamos que igual era rosa fucsia, vete tú a saber.

Hot Feet in crystal shoes dijo...

¡Vaya! Con lo que me hubiese gustado que fuera verde...

David G. Ferrero dijo...

Mi post favorito hasta el momento. Maravilloso, y sobre todo, muy ameno.

Dos cosas:

1- A mi también me encanta cómo está caracterizada la Dunaway en Mommie Dearest XD
2- Las cuatro cleopatras del cine son Theda Bara, la Colbert, la Leigh y la Taylor, no? Me encantaría ver la de la Bara, pero al parecer esa cinta ya no existe. A un nivel menor, tengo que decir que Leonor Varela sale tremenda en un telefilme de Cleopatra de esos de miles de horas de telecinco, y lo mismo Monica Bellucci en Asterix y Obelix Misión Cleopatra.